Sí, aunque no lo creas, es posible. Te aviso que no será un camino fácil pero sí muy gratificante. Poco a poco irás comprobando como tu restaurante va creciendo, va tomando forma y, sobre todo, va cogiendo la identidad con la que tu siempre soñaste. Estas semanas lo he vivido en primera persona, he visto como una idea que nació hace 5 años cogía forma la semana pasada. Hoy compartiré contigo como montar un restaurante.
Como habréis comprobado, estas semanas he estado inactivo en el blog, quiero pediros disculpas por ello y lanzaros el primer consejo: La apertura de tu restaurante debe suponer tu implicación máxima. Seguramente, no tengas tiempo para otra cosa. A pesar de que estas semanas han sido duras, tengo el placer de presentaros OBA Tapas & Shop.
Cada proyecto presenta sus dificultades, no dudes en pedir ayuda si la necesitas, rodéate de expertos, déjate aconsejar y canaliza bien las ganas por poner en marcha tu restaurante. El exceso de ganas puede llevar a errores y un error en el comienzo puede marcar el futuro de tu negocio.
Sin más, con este post tendrás las pautas necesarias para saber como montar un restaurante en 8 semanas. Aunque también quiero avisaros que todos los proyectos son complicados, es probable que existan problemas que conlleven retrasos. Las obras en muchas ocasiones suponen que tu proyecto se alargue. En esta entrada no tendremos en cuenta los posibles retrasos que puedan generar las obras en tu local, en caso de que sean necesarias.
A pesar de ello, te advierto que, debes de ser resolutivo y tener preparada una solución para cada problema. Por tanto, coge este post como referencia, adaptalo a tu restaurante y ponte manos a la obra.
Plan de negocio.
Ha llegado el momento. Primer día, miles de preguntas, ¿por dónde empiezo?, ¿será rentable? No te agobies, el primer paso que debes de dar es la realización de un plan de negocio. Más allá del valor sentimental que conlleva la creación de un restaurante, seamos realistas, queremos que nuestro negocio sea rentable. Para ello, te recomiendo que te esfuerces en hacer un plan de negocio elaborado que presente la mayor información posible.
Hay empresas especializadas en hacer planes de negocios, sin embargo, tú mismo podrás hacerlo. El plan de negocio marcará el destino de tu restaurante y ahí, tú eres el responsable.
En esta primera etapa, debes de valorar cuál es tu presupuesto de inversión y en función de ello, te podrás permitir abrir un tipo de restaurante u otro. Por tanto, en primer lugar, realiza un presupuesto de inversión en el que reflejes los gastos de establecimiento, inversión en el local, externalización del trabajo, instalaciones, mobiliario y los gastos de la puesta en marcha de tu restaurante. A partir de ahí, sabrás cuánto dinero es necesario para abrir tu restaurante.
Tras hacer el presupuesto de inversión, te dolerá la cabeza, verás que no es fácil. Sin embargo, no te desanimes, ahora viene la elaboración del presupuesto para los posibles ingresos. Piensa en lo que vas a ganar, es más fácil que pensar en los gastos. Aunque, te recomiendo que los gastos los hagas a la alta y los beneficios a la baja. Así, no te llevarás sorpresas y seguramente si te las llevas, serán positivas.
Ya sabes lo que tienes que invertir y, en cuánto tiempo estimas que vas a comenzar a ganar. Estás empezando a resolver preguntas. Seguimos.
Elige el local y la ubicación.
Ya sabes cuál es la cantidad de dinero que necesitas. Te recomiendo que adaptes tu presupuesto al restaurante que quieres montar, no abarques más de lo que puedas.
Sin casi darte cuenta, tu restaurante está cogiendo forma. Es cierto, ahora mismo sólo ves números pero luego lo agradecerás. De esta manera llegas a la segunda semana del proceso, momento en el que debes de elegir la ubicación y el local que utilizarás para restaurante.
Desde ya, empieza a pensar en tus clientes, ¿cuál será mi cliente potencial?, ¿mi cliente está más agusto en un local grande o pequeño?. Piensa en ellos, en el público al que te gustaría llegar y elige un local en función del que más sea acorde a los gustos de tu cliente.
Por otro lado, estudia tus posibilidades. Comienza a aplicar tu presupuesto de inversión. Escoge un local que sea acorde a los gastos de inversión que planteaste la primera semana.
Haz una lista con todas las posibles localizaciones, analiza características para ver si cumplen la normativa vigente, plantea si el local cumple las necesidades del proyecto, analiza la instalación, conoce a los vecinos y, en definitiva, decide cuál es el local idóneo para tu proyecto.
Aunque no lo creas, estás ante tu primer plato, y probablemente uno de los más importantes. En este caso, tu plato será la suma de toda la información que llevas recopilada enfocada a tu cliente, como resultado obtendrás el local de tu negocio.
La tercera semana será para la oferta gastronómica.
Llegamos a la tercera semana. Ahora, podrás comprobar que los números de la primera etapa no eran difíciles si los comparas con la elaboración de la oferta gastronómica. Sin embargo, será el momento de dar un toque diferenciador.
Te recomiendo que elabores un estilo gastronómico ya consagrado, lo nuevo es más complicado que guste. Tu diferenciación con la competencia vendrá de toques personales del chef de tu restaurante.
Tu oferta gastronómica debe ir de la mano del ambiente y el estilo que genera tu negocio. Ir por caminos diferentes puede suponer que tu proyecto acabe por desaparecer. Por ejemplo, exagerando un poco, no tendría mucho sentido que, en un restaurante vegano, uno de los elementos decorativos sea un capote.
A la hora de elaborar la carta te recomiendo que tengas en cuenta diferentes aspectos:
– Utiliza alimentos saludables que estén orientados al gusto de tu comensal.
– Elabora un menú económico teniendo en cuenta tus posibilidades y estilo.
– Plantea una carta la cuál sepas que tienes acceso inmediato a los alimentos.
– Evita la repetición de sabores en distintos platos
Dedica todo el tiempo que tengas para la elaboración del menú, es tu mayor herramienta. Ten muy presente que los elementos deben de ser de calidad, por ahorrar algo de dinero no compres productos de menor calidad.
4º semana. Elabora un plan de comunicación y marketing digital.
Todas las semanas de este proceso son muy intensas y la cuarta semana no iba a ser menos. Lo primero que te voy a recomendar es que, si no te ves con el suficiente tiempo o con la capacidad de hacerlo, externaliza el trabajo en una agencia profesional de comunicación y marketing digital.
En caso de que te veas capaz de hacerlo, coge fuerzas y vamos a ello. Lo primero que debes tener claro es la imagen que quieres mostrar a tus clientes. Tu imagen en internet debe ser acorde a la realidad, de lo contrario cuando el usuario se convierta en cliente puede vivir una mala experiencia.
El primer paso es la configuración de una página web sencilla e intuitiva, en la cual el cliente pueda conocer el menú, la historia del restaurante, motivos de la apertura; en definitiva, toda la información que consideres que tu cliente debe saber de ti.
No olvides la creación de un blog, será donde apliques la novedad en tu web. A través del blog podrás ofrecer a tus clientes contenido de valor relacionado con tu restaurante y con el sector.
Por otro lado, te recomiendo la apertura de redes sociales. La gente está en la red y, por tanto, nuestro negocio debe de estar bien posicionado. Gestiona bien los comentarios que recibas, serán carta de presentación para otros posibles clientes.
Utiliza contenido de valor, al igual que te recomendé usar productos de calidad, te recomiendo que todo lo que publiques en redes y en la web sea con valor y bajo un sentido. No sólo lo valorará tu usuario, Google comenzará a posicionarte en las primeras posiciones de búsqueda.
En definitiva, realiza una estrategia comunicativa acorde a la imagen que quieres transmitir. Sólo así, conseguirás clientes por internet.
Compra de material, diseño y disposición del local.
¿Ahora qué?, ves como no todo iba a ser sufrimiento, números y gastos. Ya sólo quedan dos semanas para la apertura. Tu local está casi preparado y tú con más ganas e ilusión que nunca. Vamos a la compra de material.
No bajes la guardia. Una vajilla puede suponer un cliente fijo. Por tanto, estudia cada compra que realices para tu restaurante.
Para aquellos elementos que compres en cocina, debes de tener en cuenta las dimensiones que dispones. Una vez sepas medidas exactas, valora lo que vas a utilizar. No compres 1.000 platos si no los vas a utilizar, ni tampoco 2 congeladores si no son necesarios.
De la misma manera ocurre con las mesas y las sillas que utilices, sin embargo, en este caso debes tener en cuenta la comodidad para el cliente y que siga la línea decorativa del local. Debes de tener claro como poner tu restaurante.
Estudia la disposición y compra aquellas mesas que se puedan separar, te ofrecerá muchas más posibilidades. También, ten en cuenta los espacios para el paso de camarero.
Con respecto a los baños, te recomiendo que no estén en la misma sala en la cual tus clientes están comiendo. Tenlo siempre limpios y con las cosas necesarias.
Si no te ves con las ideas muy claras, y tu presupuesto te lo permite, contrata a algún equipo de interioristas, verás como existen verdaderos profesionales que harán de tu local justo lo que tu quieres.
Elige al personal.
Durante todo el proceso debes estar haciendo entrevistas para los puestos que necesitas. Te recomiendo que busques profesionales de cada puesto de trabajo que necesites.
Una vez tengas la plantilla configurada, establece una semana para que ellos puedan empezar a simular el trabajo. De esta manera, desde el primer momento todo irá rodado.
Cómprale la vestimenta que decidas que tu restaurante debe de llevar, en función del estilo que hayas planteado. Enséñales el trato que deben tener con los clientes, para ese entonces debes ya de tener una idea clara de cómo es tu cliente, por tanto, no te debe costar mostrarles a tus trabajadores el trato que quieres que tus clientes reciban.
Por último, ten contentos a tus trabajadores. Son la cara visible de tu empresa, por tanto, trátalos bien y fomenta que sientan la empresa como suya. Lleva a cabo política de incentivos, la cual consiga su mayor rendimiento.
Apertura del restaurante.
¡Por fín!, llegó la apertura. Al final no ha sido para tanto, ¿verdad?. Incluso has disfrutado de ver como tu restaurante iba creciendo cada semana. Pues ahora sí, es tu momento y el de tu restaurante.
Te quedan algunas tareas por hacer, pero no te preocupes, ya lo has conseguido. Ultima todos los detalles, prepara bien la apertura, es la primera vez que tu proyecto ve la luz y tiene que ser una buena presentación.
Tu local debe estar perfecto, tus camareros con las ideas claras, todos los productos preparados para los comensales que poca a poco irán llenando las mesas y, sobre todo, tú debes de supervisar que todo está correctamente preparado.
¡Enhorabuena, has superado este tiempo de locura! Ahora acabaré dándote unos consejos para que tu restaurante se mantenga y no sea sólo cuestión de una noche.
Primeras valoraciones y futuro
Espero que te hayas tomado un descanso, amigo. Te lo mereces. Nadie quiere que su restaurante fracase después de lo que te costó abrirlo. Por tanto, te daré los últimos consejos.
Debes de ser consciente que las empresas dan problemas. La experiencia te enseñará a no agobiarte con los problemas que te puedan surgir y a ser cada vez más resolutivo.
Aunque te duela, el jefe es el que más trabaja. Debes dar ejemplo. De nada serviría que tus trabajadores conocieran más el negocio que tú.
Te recomiendo, que tus camareros conozcan el producto. Les será más fácil venderlo y de esta manera comprobarás cómo aumentan las ventas…
…Iba a seguir dándote consejos pero creo que puede ser más interesante que tú mismo me preguntes tus dudas, ¿te animas?.