Innova en tu restaurante usando el Design Thinking

El director de un restaurante que se enfrenta a la necesidad de innovar tiene que ser impredecible, creativo y astuto. Antes de entrar en materia, observa como Timo Boll consigue superar el problema (aparentemente insalvable) que le plantea un robot.

Impresionante, ¿verdad? Es un claro ejemplo de cómo mejorar los resultados pensando de manera diferente. Justo lo que necesitamos para plantearnos innovar. ¡Vamos a ello!

El director de un restaurante, hasta no hace demasiado tiempo, era considerado una figura infalible. Su liderazgo incuestionado sobrevolaba el equipo para organizarlo desde arriba hacia abajo. Y, por supuesto, estaba en posesión de todas las respuestas, que imponía a base de órdenes.

Sin embargo, ese tipo de líder dictador ya no tiene cabida en la empresa moderna. Es una figura obsoleta que perteneció a una época pasada. Tiempos en los que las compañías trabajaban como máquinas que producían unos resultados previsibles. Un sistema condenado a tomar decisiones estratégicas en base a la corrección de errores cuando estos ya se habían producido.

En los tiempos que corren, las empresas están obligadas a innovar. Ferrán Adriá define la innovación como “buscarse la vida” para ser cada vez más atractivos para el cliente. Para ser innovadores, tenemos que tener presente que innovar es siempre un proceso que depende de las personas y que cualquier empresa, con independencia de su tamaño, puede innovar.

Basta un dato para comprender la importancia de la innovación: en los años 60 la vida media de las empresas era de 70 años, ahora la duración media de las empresas es de 17 años. Que no te quepa duda: necesitas innovar.

 

INNOVAR ES ASEGURAR UN BUEN FUTURO PARA TU EQUIPO.

 

Una de las herramientas de innovación más poderosas es el Design Thinking. En palabras de Tim Brown, el padre de este concepto, el Design Thinking usa la sensibilidad y los métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo tecnológicamente posible, la viabilidad de un negocio y la generación de valor para el cliente, creando una nueva oportunidad de mercado.

En definitiva, el Design Thinking es una herramienta para innovar e identificar mejoras, muy orientada al sector servicios, que tiene al cliente como centro. Permite desarrollar productos y servicios sorprendentes con gran rapidez, basándose en la forma de pensar de diseñadores y arquitectos.

 

El proceso de innovación usando Design Thinking en una sola infografía.

Frente a la estructura vertical del modelo antiguo que veíamos antes, hoy la innovación impulsada por el diseño requiere que el director de un restaurante ostente un liderazgo mucho más matizado. Ya no se trata tanto de dirigir las operaciones diarias como de diseñar soluciones e implementarlas. Un estilo de gestión basado en las aportaciones de todo el equipo, en el que el líder tiene un papel decisivo.

 

ATRÉVETE A INNOVAR USANDO EL DESIGN THINKING.

 

El director de un restaurante, como líder que diseña sus productos y servicios, puede adoptar diferentes roles. Dependiendo de la forma elegida para ejercer su liderazgo, podemos distinguir cuatro posturas diferentes:

  • El Explorador.

El director de un restaurante que está al tanto del día a día de su negocio puede hacerse planteamientos que vayan más allá de la rutina. Es precisamente la rutina lo que hace que muchas organizaciones pierdan la perspectiva de los cambios que necesitan. El líder explorador hace preguntas relevantes que obligan a la empresa a buscar respuestas correctas. Pregúntate qué se puede mejorar, qué nuevos platos demandan tus clientes, cómo puedes mejorar el servicio de sala…

 

  • El jardinero.

Establecer las condiciones para la creatividad tiene que ver con cultivar una determinada cultura de empresa. El director de un restaurante que se preocupa por crear el entorno adecuado, está fomentando un clima creativo. Para conseguirlo vale todo. Desde alentar al equipo a asumir riesgos en sus propuestas de mejora, hasta establecer rituales que permitan compartir las incidencias que han ocurrido hoy, pasando por crear espacios donde los empleados puedan dibujar sus ideas con lápiz y papel. Nadie conoce tu equipo mejor que tú, pídele su colaboración.

 

  • El jugador/entrenador.

El Poke es una ensalada de pescado crudo servida como aperitivo o plato principal en la cocina hawaiana. El Poke Bowl reinventa el clásico Poke, mezclando la cocina hawaiana, con la japonesa y la mexicana. ¡Una innovación convertida en un absoluto éxito!

El director de un restaurante que adopta este rol trabaja junto a los empleados en el diseño de soluciones. De esta forma, los líderes pueden ayudar a los equipos cuando más lo necesitan, especialmente cuando el negocio requiere un cambio de perspectiva. Adoptar este rol crea respeto, empatía y entusiasmo en el equipo. Como líder, tendrás una visión más cercana del trabajo del equipo y podrás conectar con tus empleados de una forma distinta.

Dirigir como jugador/entrenador te permitirá conocer de primera mano qué se debe hacer y qué recursos se requieren para conseguirlo. Sin duda, es la mejor manera de aumentar la velocidad en el proceso de toma de decisiones.

 

  • El Narrador.

Por último, existe el director de un restaurante que guía a su equipo en base a una historia orientada a la consecución de una meta. A la gente le gustan las historias. Si diriges una organización que diseña sus soluciones centrándose en el ser humano, sabrás despojar la historia de todo lo accesorio, dejando solo la esencia, la parte más bella y útil del asunto.

Las organizaciones que lo hacen bien cumplen su propósito de servir a las personas, es decir, a sus clientes. Si decides articular tu liderazgo de esta forma, ten en cuenta que, por muy visionario que seas, tus objetivos deben estar claros para cualquier miembro del equipo, con independencia del puesto que desempeñe en la organización.

Realmente, la unión del explorador, el jardinero, el jugador/entrenador y el narrador, es el retrato perfecto del empresario moderno. Los líderes que son capaces de asumir a la vez estos cuatro roles establecen la cultura ideal para una organización orientada al diseño de su propia innovación. Aquellos que lo hacen bien consiguen beneficios, y aquellos que lo hacen mal terminan por pagarlo con el tiempo, incluso si el negocio tiene éxito al principio.
Innovar es la base de cualquier progreso. Para que un establecimiento de hostelería pueda lanzar nuevas ideas, debe estar dirigido con auténtica mentalidad emprendedora. Una forma de entender el negocio que es esencial cuando estás creando (y vendiendo) algo nuevo.

 

PIENSA LATERALMENTE, SE IMPREDECIBLE.

 

El cruffin (que es básicamente un muffin, una magdalena, pero con masa de croissant) ha jugado en su propia liga desde que fue creado en la pastelería Mr. Holmes Bakehouse de San Francisco (California).

La clave del diseño orientado a la innovación está en pensar lateralmente, en ser impredecible. Siembra en tu equipo esta idea, fomenta lo imprevisible, la sorpresa, el caos, lo fortuito… como fuente de ideas disruptivas que harán mejorar tu oferta.

El director de un restaurante debe ser el líder de una organización innovadora. Impulsarla a través del diseño, crear una imagen de la tierra prometida y animar a su equipo a alcanzarla.

Si no sabes por dónde empezar, prueba a reunirte con tu personal y sigue esta metodología (es la que uso yo con mis compañeros de Bodegas Mezquita y en miplato.es):

  1. Pregúntate ¿cuál es el reto? ¿En qué quieres innovar?
  2. ¿Quiénes son las personas que forman parte de ese universo en el que yo quiero innovar?
  3. Define el problema o los problemas.
  4. Fomenta la creatividad y la imaginación de todos los miembros del equipo para que aporten cualquier idea al respecto de tu objetivo de innovación. No hay ideas tontas, todo está permitido.
  5. Prototipa las ideas viables.
  6. Pruébalas hasta tener la certeza de que funcionan.
  7. Incorpora a tu restaurante el resultado.

Entonces, qué… ¿Estás listo para innovar usando Design Thinking? Te animo a que lo hagas. Y mientras te decides a organizar con tu equipo tu propio taller, tal vez te interesaría conocer cómo conquistar a tu cliente en 10 sencillos pasos, una información que te será muy útil.

Fórmate con el Método Gas. Atrévete a mejorar, muchos lo han hecho ya y han conseguido que sus negocios funcionen incorporando criterios profesionalizados de gestión de restaurantes.