Quizá la mejor manera de profundizar en el conocimiento profesional de cualquier actividad empresarial sea encontrar a alguien que haya conseguido el éxito en ella y comparta sus conocimientos con nosotros. Una persona que tenga la capacidad de proporcionarnos consejos valiosos y un apoyo sólido y fiable que nos guíe a nosotros también al éxito. Ese tipo de personas son las que se conocen como mentores.
Un mentor es una inversión empresarial. Para corroborar esta afirmación basta con tener en cuenta que el 70 por ciento de los negocios que funcionan más de cinco años han contado con algún tipo de mentor, es decir, el doble de la tasa de supervivencia de las pequeñas empresas sin mentores. Además, el 88% de los empresarios que fueron tutorizados en un momento de su carrera profesional calificaron la experiencia de mentoría como algo que contribuyó «de manera impagable» al éxito de su negocio.
Así como no hay dos empresarios iguales, no hay dos mentores que tengan la misma experiencia. A mi me gusta clasificarlos en tres clases diferentes:
1. El mentor virtual.
Es el tipo de mentor que sale barato, generalmente cero euros, y del que probablemente ya tengas varios. Un mentor virtual es a menudo un extraño que no te conoce, pero que no por eso deja de aportar valor a tu trabajo y de tener un gran impacto en la forma en que manejas tu negocio.
Este tipo de mentorías suelen proporcionarnos contenido gratuito ( blogs , videos de capacitación, clips de audio, etc.) de líderes y oradores que inspiran todo un sector empresarial.
Aunque sean gratis y no supongan la más mínima atención personalizada, este tipo de mentorías a distancia pueden permitirnos aprender de mentes geniales. De hecho, el mismísimo Elon Musk atribuye su éxito a este tipo de mentores.
2. El mentor especializado.
Este tipo de mentor ya ha pasado por donde tú; él o ella puede ayudarte con los desafíos que plantea tu sector, a administrar las finanzas o elegir proveedores, entre muchas otras cosas. Estos profesionales rara vez son mentores a tiempo completo, es decir, ejercen como tales ocasionalmente, pero sus consejos personales pueden ser invaluables, especialmente en nichos muy concretos.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, uno de los hombres más ricos del mundo, atribuye su éxito en parte a su mentor, el inversionista multimillonario Warren Buffett, que lo inspiró para hacer lo complejo más accesible y aplicar este concepto al mundo del software y los sistemas operativos.
Así que, si no tienes aún un referente claro, comienza a buscar en tus redes sociales. Elige a alguien que respetes, encuentra a alguien que te ayude a expandir tu red y abrir nuevas puertas.
3. El mentor director.
Los mentores directores suelen ser profesionales que te guían para alcanzar los objetivos deseados y la vida a la que aspiras. Generalmente son expertos en un sector o proceso concreto y pueden ayudarte de mil formas diferentes, desde administrar el tiempo a transformar los problemas en oportunidades, pasando por ayudarnos a vencer las limitaciones que muchas veces no nos dejan avanzar.
Personalmente, cuando actúo como mentor director para el propietario de un restaurante, procuro abrirle los ojos al desarrollo personal como una necesidad empresarial. Le enseño a superar el temor al fracaso y al error, en la búsqueda continua del progreso de su empresa. Mi intención es siempre crear profesionales más seguros de sí mismos, capaces a un tiempo de multiplicar sus cifras de ventas y convertirse en referentes para sus equipos y clientes.
Elegir un mentor no es necesariamente una tarea difícil, pero tampoco debería ser algo que te tomaras a la ligera. Cuando elijas un mentor, deberías considerar algunas cosas para asegurarte de que encaje contigo a la perfección.
La pasión, la capacidad y la experiencia son las cualidades más importantes de un buen mentor. Cuando vayas a decidir quién debe ser tu mentor, pregúntate: ¿esta persona ha enfrentado desafíos similares a los míos? ¿Ha alcanzado las metas que yo quiero alcanzar? ¿Esta persona tiene una vida que merece mi respeto? ¿Confío en sus ideas y en su forma de pensar?
Un buen mentor es alguien que debe merecer tu máxima confianza y que te ayudará tanto a alcanzar tu propia visión como a convertir en realidad tus mejores sueños. Así que, asegúrate de sentirte lo suficientemente cómodo con tu mentor como para confiarle tus temores e ideas más íntimas.
Un mentor no es más que un guía. Alguien que tiene un conocimiento profundo de lugar al que quieres llegar, de tal forma que va a minimizar los riesgos y aumentar la probabilidad de que alcances ese lugar.
Dejemos una cosa clara: nadie te puede garantizar que llegues al sitio al que deseas llegar. De hecho, no todos los mentorizados lo logran, aunque durante el camino todos habrán crecido a nivel profesional y personal durante la mentoría.
Tu próximo mentor debe ser una persona que te proporcione claridad mental cuando pierdas el foco y que tenga una metodología de trabajo probada y contrastable. Debe ser alguien capaz de apoyarte emocionalmente, de ayudarte a levantarte cuando te caigas y, a la vez, hablarte con total claridad, señalarte los errores y aplaudirte los éxitos. El mentor ideal debe sacarte continuamente de tu zona de confort y ayudarte a pasar a la acción.
Un gran mentor es un líder que baja a tu trinchera y tira del carro, no una diva inaccesible que no baja del escenario dónde destaca.
El resultado de una mentoría exitosa es el desarrollo de la persona que recibe la mentoría, es decir, tu desarrollo tanto profesional como personal. Por definición, entonces, un mentor es alguien que desarrolla con éxito a otra persona.
No es una cosa fácil de hacer, así que la pregunta surge de forma casi inmediata: ¿qué cualidades debe tener un mentor exitoso? Veamos algunas características que tienen en común los mentores más reputados y con mayor bagaje de éxitos:
Es mucho lo que un mentor debe aportar a una relación de mentoría. Pero también hay cosas que ningún mentor serio puede prometerte. En mi caso concreto, procuro que esto quede claro desde el primer momento. A cualquier profesional que se interese por mi mentoría le explico lo que ni yo ni nadie puede garantizarle en una mentoría. Doy por hecho que ambos estaremos de acuerdo en que no queremos perder el tiempo, así que le hago saber las cosas que NO va a encontrar en la mentoría del Método Gas:
Nada de eso. Todos queremos una gran vida, yo el primero. Pero eso pasa por hacer sacrificios a corto plazo y estar sembrando todos los días, sin parar jamás.
Esta es mi visión, este es mi método. Ni conozco otro ni quiero conocerlo. El mío funciona.
Yo busco a emprendedores despiertos, con personalidad, que no copian ni siguen lo que hacen todos en su mercado.
De hecho, solo quiero trabajar con emprendedores con personalidad propia a quienes les gusta ir a contracorriente.
Si eres uno de ellos… ¿a qué estás esperando? Conoce ya el Mentoring y el Mentoring a Medida del Método Gas. Estarás dando un paso decisivo hacia el éxito.
Si de verdad quieres conseguir vender más en tu restaurante, en esta guía vas a descubrir las claves
Lo quiero